En un canal de cable en Lima unos ex futbolistas fungen como comentaristas desde hace años. Una noche, luego de que la Comisión de Justicia de la ADFP decidió restarle unos puntos al Deportivo Wanka de Huancayo (su escudo en la foto) por la mala inscripción de un jugador de ese club, los panelistas se la pasaron polemizando en el espacio sobre el tema, y llegaron a decir que era el colmo que en el fútbol peruano los puntos se ganen en la mesa, que eso sólo ocurre en este círculo, cada día peor organizado. "Hemos llegado al punto más bajo. No puede ser que los puntos bien ganados en la cancha se quiten por errores administrativos", dijo, ofuscado, uno de los comentaristas, hijo mayor de un legendario ex futbolista nacional. Este comentario, por supuesto, recibió el respaldo de los otros miembros de la mesa, quienes, además, criticaron la labor de los dirigentes del ente que fallaron de esa manera. Sin embargo, unas semanas después, en Italia, en el Viejo Continente, donde se desarrolla el fútbol de más alto nivel, la Juventus de Turín, que había ganado en la cancha la Serie A, fue despojada del 'scudetto' por la Federación Italiana de Fútbol (FIT), que descubrió malos manejos de los dirigentes de la 'Vieja Señora', declarados responsables de sobornar a los árbitros para que los favorezcan en algunos encuentros de la Liga. La ‘Juve’ perdió el título, que cayó en manos del Inter de Milán –campeón luego de dar la vuelta olímpica por última vez en la temporada 1988-89-, y bajó a la Segunda División, aunque en la temporada 2007-2008 volvió a ascender. En todos lados se cuecen habas. No sólo en el circo en el que se ha convertido el fútbol cholo en los últimos años.
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