viernes, 19 de octubre de 2007

Un NN ilustre


A la directiva de Universitario de Deportes le ofrecieron, en 1997, un volante de contención de origen africano que respondía al nombre de Geremi Sorele Njitap Fotso (en la foto), o simplemente Geremi. El futbolista, nacido en Camerún en 1978, había empezado su carrera en el Rácing Football Club, de Bafoussan, una ciudad de su país natal, y después se fue a jugar por seis meses al Cerro Porteño de Paraguay, en el que solo disputó seis partidos en la Liga de ese país. El responsable de la Comisión de Fútbol de la 'U' revisó el currículo del jugador y, luego de consultarle al presidente del club, le bajó el pulgar: "A éste no lo conoce nadie. Mejor traemos un delantero", dijo. Geremi, por supuesto, jamás pisó suelo peruano. Ni siquiera como turista. Como el popular cuadro guaraní no le renovó el contrato él prefirió aceptar una jugosa oferta del Gençlerbirligi de Turquía, en el segundo semestre del 1997, para dar el gran salto de su carrera al Real Madrid en 1999. En el 2002 se marchó al Middlesbrough, en el 2003 al Chelsea y en esta temporada, la 2007-2008, se mudó al Newcastle United, también de Inglaterra. Dicen que, cuando Geremi fichó por el cuadro madridista por una millonaria cifra, más de un dirigente crema se jaló los pelos por haber menospreciado a un africano desconocido que había sido ofrecido por una bicoca al club, que en ese año, en 1997, no logró clasificar a la Copa Libertadores de 1998 y, además, vio cómo su archirrival, Alianza Lima, se quedaba con el título nacional después de 19 años de sequía.

Sigue siendo Amado

Coronel Bolognesi y Universitario de Deportes se enfrentaron en el Estadio Jorge Basadre de Tacna por el Torneo Clausura, Copa Cable Mágico. El resultado fue 0-0, pero el hecho anecdótico de la contienda ocurrió en el camarín visitante, donde un 'despistado' periodista -quizás el responsable de la jefatura de prensa de la 'U'- pegó en la pared un papel en el que figuraban el cuerpo técnico de ese equipo y los jugadores que fueron considerados titulares y suplentes por el DT. En el documento aparecía como director técnico el paraguayo Jorge Amado Nunes y su asistente Julio Carlos Gómez, también de origen guaraní, cuando en realidad el responsable de la dirección técnica era el ex goleador argentino Ricardo Gareca, quien había tomado el lugar de su compatriota Omar Jorge, elegido como interino tras la renuncia de Gómez, ex asistente del 'Cenizo'. Dicen que el error fue adrede y que, pese a que el ex '10' dejó el Estadio Monumental de Ate por diferencias con los dirigentes, su imagen en la Trinchera Norte sigue intacta porque, definitivamente, se metió en el corazón de la hinchada. Debe ser, entonces, el único extranjero que es considerado como ídolo máximo en la historia de ese club. Dicen, además, que el puñetazo en la cara del argentino Juan Carlos Kopriva en un clásico disputado en Matute en 1994 es el más fuerte aval de Nunes para haberlo logrado en tres años vestido de crema (1993-95)